Queridos Esdor lovers, hoy os propongo una escapada fascinante, para descubrir una de las regiones más importantes de España, gracias a la riqueza y variedad de sus vinos: la Ribera del Duero. Semana Santa es el momento adecuado para pisar la Bodega Emina, del Grupo Matarromera, y aprender todos los secretos a través de cursos y catas que nos harán expertos en los vinos de la zona.
En esta visita no solo descubriréis los secretos mejor guardados de los estupendos vinos que se obtienen de la región, sino que os empaparéis de cultura y arte. Arte a través del Museo del Vino EMINA, que se convierte en el núcleo desde el que partir para conocer todos los misterios de esta tierra.
Cultura, porque la elaboración del vino no es solo un proceso mecánico. De hecho, descubrirás que el origen de este caldo se remonta hasta la época de los Vacceos. Podrás comprobar estos datos en la visita obligada al yacimiento arqueológico de Pintia y, aunque Atio es la primera mención sobre el vino de esta zona, el siglo XII y los Monjes Cistercienses fueron protagonistas absolutos de la historia de la enología de la zona, al introducir la uva Tempranillo.
Tendremos la oportunidad de recorrer el llamado Anillo de Valbuena, que nos va a permitir disfrutar tranquilamente de la estampa del Río Duero. Este anillo parte de la localidad vallisoletana de Valbuena de Duero y discurre, en dirección sur, hasta llegar a la pedanía de San Bernardo.
En este recorrido nos encontraremos con uno de los tesoros de la arquitectura del Císter: el Monasterio de Santa María de Valbuena. Mirando a los alrededores de este delicado monasterio, no tenemos más remedio que admitir que el paisaje está empapado de la auténtica esencia castellana.
Este hecho podremos comprobarlo desde lo alto de un monte al que llaman El Mirador. Desde ahí la vista se regocija con la presencia del Castillo de Peñafiel y hectáreas y hectáreas de espectaculares viñedos.
Podemos aprovechar el recorrido para realizar algunas visitas a ciertas bodegas de la zona, que complementarán los conocimientos adquiridos con las enseñanzas de los cursos y catas de Emina.
El recorrido suele hacerse a pie y dura unas dos horas y media aproximadamente. Es agradable y variado, muy completo y apegado a la tierra de Castilla. Además, siempre se puede optar por realizar una visita virtual por el Museo Emina para comprobar que no se nos escapa nada.
Debo destacar, queridos Esdor lovers, que el Museo Emina está muy vinculado al Medio Ambiente y ha adquirido un enorme compromiso de respeto hacia el entorno en el que se ubica. Su funcionamiento se basa en un sistema que aprovecha íntegramente todos los aspectos de la uva. De la uva sacan el vino; del hollejo el aguardiente y posteriormente el compos, que se devuelve a la tierra como abono de los campos. De esta manera se completa el ciclo de vida de la uva.
No lo dudéis, esta Semana Santa realizar una buena escapada nos pondrá cuerpo y mente en orden y nos hará desconectar de la ciudad y la rutina diaria. Bodega Emina os espera con un montón de experiencias interesantes, para que podáis elegir la que más os guste, aunque será difícil que os resistáis a probarlas todas.
Comentarios
Luisa Maria Garcia Repiso
Que gran viaje y que maravilla