Sin lugar a dudas, la Feria de Abril es una de las fiestas más importantes de Andalucía y una de las más internacionales. No podemos olvidar que estamos tratando con la mayor feria de la primavera del sur de Europa que, junto a la Feria de Málaga (en agosto), conforman dos buenas citas ineludibles en el calendario de un buen viajero.
Su origen data del siglo XIX y comenzó siendo una feria de ganado, orquestada por un catalán y un vasco, sevillanos de adopción, que pretendieron convertir el evento en el punto de encuentro para ganaderos de toda la Península.
En la actualidad, hay que ir preparado para recorrer los más de 250 mil metros cuadrados que se dedican al espacio festivalero. Perderse por el Real, camino de una caseta, o vibrar con las atracciones de la Calle del Infierno, te harán sentirte vivo.
Ahora bien, es importante que tengas en cuenta algunas peculiaridades de esta cita. Al contrario que en la Feria de Málaga, donde casi el 100% de sus casetas son de puertas abiertas, en la Feria de Abril sevillana ocurre todo lo contrario. Apenas una veintena de estos recintos permiten la entrada libre.
Este hecho hace que sea necesario que conozcas a algún sevillano que te acompañe por tu periplo festivalero y te abra las puertas de alguna de estas casetas pertenecientes a peñas y hermandades.
Existen algunos hitos que no debes perderte, como el arranque de la feria con el “alumbrao” y la noche del “pescaíto”. Además, debes saber que para los lugareños, es entre el martes y el jueves de feria donde se encuentran los días óptimos para visitarla y disfrutarla plenamente. Dejan el fin de semana para escaparse a las playas cercanas de Cádiz y recuperarse de tanto día de fiesta. Vamos, que el fin de semana es para “extranjeros”.
La bebida por antonomasia en esta fiesta es el Rebujito. Nadie concibe la Feria de Abril sin una jarra de vino blanco mezclado con lima-limón y mucho hielo. Cuidado, está bueno, pero debes disfrutarlo con moderación, porque sube bastante.
Es indispensable tener alguna noción sobre cómo bailar sevillanas. En caso contrario, siempre que hayas podido entrar en alguna caseta, los sevillanos se mostrarán encantados de enseñarte su arte y su duende.
Tienes que saber que la Feria de Abril se divide en feria de día y feria de noche. Cada ambiente está bien diferenciado. Mientras el sol brille, hasta aproximadamente las 20 horas, podrás ver los paseos de caballos y enganches. Las mujeres lucirán trajes de faralaes y los hombres traje de chaqueta. Es una feria muy elegante.
Por la noche, una vez recogidos los animales y realizado un cambio de ropa a prendas más cómodas, llega el momento de disfrutar de las atracciones y vivir una feria más informal. Son pocos los que aguantan las jornadas completas, pero tienes que ir preparado para una feria sin fin.
Para terminar, un dato curioso, a pesar de llamarse Feria de Abril, puede celebrarse en Mayo siempre y cuando uno de sus días coincida con el mes que le da nombre. Una vez dicho esto, ¡nos vemos en la Feria de Sevilla!
Comentarios
Luisa Maria Garcia Repiso
Tengo muchas ganas de poder ir un dia a disfrutar de esta fiesta maravillosa.Besos