Vitamina A y su importancia en cosmética

El retinol, el otro nombre con el que se conoce a la vitamina A, es uno de los nutrientes más poderosos que se emplean en cosmética y belleza. Sus numerosas cualidades lo convierten en uno de los ingredientes estrella de un buen número de productos para el cuidado de la piel. A lo largo de este artículo intentaré que comprendas por qué es así y cuáles son todos estos beneficios que nos aporta la vitamina A.

Durante un tiempo, al retinol se le conoció como el agente de la eterna juventud. Desde hace algunas décadas, rara es la marca que no tiene a la vitamina A como uno de sus principales ingredientes en la formulación de sus cosméticos y productos de belleza. Hasta ahora nadie ha negado las propiedades rejuvenecedoras de la vitamina A.

Siempre hemos sabido, por los remedios de la abuela, que la vitamina A era muy necesaria para que nuestros ojos funcionaran como es debido. De hecho, la palabra retinol se forma a raíz de “retina”. Nos hacían comer mucha zanahoria, rica en betacarotenos. Una bomba de vitamina A para la salud de nuestra vista.

Más tarde se asociaron las bondades de una piel suave y lozana con la ingesta de alimentos ricos en esta vitamina. Evidentemente, esta relación no se dejó pasar por parte de los profesionales del mundo de la salud y la cosmética, quienes encontraron una potente relación entre la vitamina A y la calidad de la piel.

Tienes que saber que la familia de los retinoides, a la que pertenece la vitamina A, es uno de los grupos que cuenta con mayor número de estudios relacionados con sus posibles beneficios en cosmética y farmacéutica. Es decir, pocos productos han sido más testados.

Ello nos ha permitido comprobar que la valía del retinol es verdaderamente cierta y que sus propiedades fotorejuvenecedoras son incuestionables y es que, el retinol ayuda a la formación de colágeno y ácido hialurónico, vitales para mantener elástica, sana, fresca, luminosa y joven.

La andadura del retinol como principio activo, comenzó en un tratamiento contra las espinillas. Pronto se vio que sus beneficios podían extenderse al cuidado general de la piel, con especial atención a la prevención de la aparición de arrugas y manchas de la edad. En seguida se convirtió en un filón cargado de bondades cosméticas.

El retinol, al tener un peso molecular muy bajo, es capaz de llegar hasta las capas más profundas de la piel, incrementando la producción de elastina y colágeno. Esta acción subcutánea se traduce en una notable mejora de las capas más superficiales de la piel, gracias a un proceso mediante el cual se renuevan las células muertas. Es como si obtuviésemos una nueva piel mucho más sana y tersa.

Queda claro que la familia de los retinoides parece ser imprescindible para cualquiera que desee mantener una piel en buen estado. No es de extrañar, pues entre sus beneficios se encuentran, además de los que ya he mencionado, su capacidad antioxidante e hidratante; la facilidad con la que cierra los poros; el hecho de que actúe como un regulador sobre la producción sebácea…

Ya lo sabes, si buscas un cosmético que te ayude a sanear la piel y mantenerla alejada de arrugas y manchas, asegúrate de que contiene vitamina A en su formulación.