Con el frío que hace ahora mismo en España, nada mejor que marcarse un viajecito al Caribe para disfrutar de uno de los países más turísticos de Norteamérica: México. ¡Adiós heladas, bienvenido calorcito!
En mi último viaje he conocido el lujo de las instalaciones del Grand Velas Riviera Maya y, como sé que ya me vais conociendo, sabréis que el hotel cuenta con un impresionante Spa de Autor. Una auténtica pasada con amplia variedad de tratamientos, tanto para mujeres como para hombres.
El Grand Velas Riviera Maya promete una estancia sin parangón donde, además del relax que proporcionan sus playas, buen clima, gastronomía y agradables gentes, eliminas de un plumazo cualquier síntoma de estrés tras acudir a su maravilloso spa. Personal altamente cualificado te espera para que disfrutes de sesiones de entre 50 y 80 minutos, según sean tus necesidades.
https://vimeo.com/21764318
Después de haber visto el vídeo me será más fácil transmitiros la sensación tan placentera que pude vivir gracias al masaje de fango de uva. Experimenté una desintoxicación del cuerpo total, con un efecto drenaje que diría casi hasta inmediato. ¡Uff, qué ganas de volver a que me den otro!
Lo bueno de este spa es que no sólo emplean técnicas ancestrales de México, sino que te trasladan a la India, Tailandia o Japón según -sea tu elección de tratamiento-. Recobras la paz interior a base de aromaterapia, velas y piedras calientes, masajes, viajes por agua de lo más variados… Dan ganas de ampliar la estancia con tal de probar todas las técnicas de relajación que ofrecen en su spa internacional de alta gama.
Entre los tratamientos que ofrece quisiera destacar el FACIAL JUST FOR MEN, especialmente ideado para la piel de los hombres -hasta las más sensibles e irritadas por el afeitado- para el que utilizan la gama ESDOR for MEN, que deja la piel hidratada y relajada gracias a sus activos energizantes y antifatiga. ¡La manera ideal para presentarle a vuestros chicos los cosméticos ESDOR!
Si tienes unos días de vacaciones yo que tú ni lo dudaba, reservaba el primer vuelo a Riviera Maya y los pasaba alojada en el Grand Velas disfrutando de su spa y, por supuesto, los tesoros mexicanos que lo rodean.
