Efectivamente, para muchos hombres a quienes les gusta cuidarse y entre los que me incluyo, afortunadamente la cosmética masculina ya no es una rareza. No solo podemos disfrutar de gamas específicamente pensadas para nuestro tipo de piel, como el caso de ESDOR for men, sino que también existen cada vez más locales de belleza dedicados a los cuidados para el hombre.
Sin duda abrieron la brecha para un público más extenso aquellos primeros metrosexuales que decidieron que eso de la crema, la loción o el cuidado del cabello no era solo cosa de chicas.
Hoy hemos dados una vuelta de tuerca y, de hecho, a esos locales que ya aparecieron y a esas líneas de cosmética masculina, hemos de añadir las barber shops y todos los establecimientos pensados exclusivamente para nosotros y nuestros cuidados de belleza.
Parece que hemos podido romper estereotipos y desterrar el triste dicho de “el hombre y el oso cuanto más feo más hermoso”. Está claro que incluso el sexo femenino apuesta cada vez más por un hombre más acicalado, que se cuide y luzca aseado y arreglado.
Perfumes, sérums, aceites, hidratantes, anti-aging, mascarillas, productos para el cabello, aftershaves funcionales… Atrás quedaron esos tiempos en que teníamos que aprovechar los productos de nuestras madres, hermanas o esposas para poder mantener una rutina de belleza.
Ni que decir tiene que aquellos cosméticos no estaban pensados para las pieles masculinas, por lo que su eficacia, en algunos casos, podía quedar cuestionada o incluso ser contraproducente. Pero hoy la industria de la cosmética masculina vive uno de sus mejores momentos y el hombre ha sabido entender que el cuidado y la belleza también son cosa suya.
Por lo pronto nos congratulamos de que cuando vamos a un local de belleza, a un establecimiento de cosméticos o a un spa, existan tratamientos para el hombre. Es algo que nos gusta disfrutar.