No sé vosotros, pero yo siempre aprovecho los días de vacaciones para hacer limpieza. Mis amigas se ríen, dicen que para mí siempre es buen momento para poner orden, pero es como que me da paz mental. Y además, hay que hacer hueco para las nuevas adquisiciones que tenemos tras los regalitos de los Reyes Magos!
No vamos a hablar de propósitos de año nuevo y esos temas que siempre encontramos en estas fechas, pero sí quiero hablaros no de un propósito, sino de una necesidad, que es reducir el plástico en nuestra vida.
El excesivo consumo de plástico se ha convertido en un grave problema para el medio ambiente. El ámbito de la cosmética no se queda atrás, y es que Los microplásticos pueden estar presentes en productos de aclarado, jabones, exfoliantes, pasta de dientes, esmalte de uñas… son infinidad los productos que pueden incorporar estas minúsculas partículas de plástico. Debido a su tamaño, las plantas de aguas residuales no están adaptadas para su filtración, con lo que estas partículas de plástico terminan en el mar, contaminando sus aguas.
Es importante destacar que de la gran cantidad de plásticos que hay en los océanos, solo un porcentaje mínimo proviene del mundo de los cosméticos pero, aun así, debemos ser conscientes de este grave problema para ponerle freno.
Y en Esdor, como firma firma eco-conscious, apoyamos una cosmética más sostenible y concienciada con la naturaleza mediante la eliminación del celofán y las tintas metálicas en nuestros packagings, y desde aquí queremos daros algunos truquitos para ir eliminando el plástico de vuestras vidas, empezando por vuestro armario.
- Compra de manera inteligente. En las miles de toneladas de ropa que se venden cada año hay un 60% de plástico; o más bien de fibras sintéticas derivadas del petróleo. Párate a pensar en la cantidad de ropa que tienes y que no usas… Y no me vale la excusa de “¡pero si está nuevo! “. Es un hecho, si no te lo has puesto en la última temporada, ya no te lo vas a poner. Dale una segunda vida a tu ropa con las conocidas plataformas on line o entérate de si hay alguien que la pueda necesitar.
- Usa perchas de madera o bambú. Deshazte de las perchas de plástico. Y si quieres usa organizadores de cartón para almacenar tus prendas
- Elige tejidos naturales. El algodón orgánico, el lino o el tencel (una fibra natural hecha a base de la pulpa de la madera de árboles de agricultura sostenible) pueden ser una gran opción.
- El brilli-brilli de las lentejuelas es traicionero. Estas prendas están hechas a base de PVC, un material no biodegradable. Algunas incluso pueden contener hasta más de dos mil piezas. Imagínate la cantidad de plástico utilizado en su elaboración… Reduce su uso o busca marcas que las fabriquen con plástico desechado.
- Sustituye los ambientadores de plástico por saquitos de tela con flores aromáticas o botes de colonia ya terminados, ¿a que nunca lo habías pensado?
- Invierte en unas buenas medias. ¿Sabes que las medias comunes, las de nylon, son de las prendas más contaminantes que existen? El nylon es un derivado del petróleo y pueden tardar hasta 30 años en descomponerse. Desde hace poco hay marcas que las fabrican de forma sostenible, con tejidos y fibras recicladas, incluso bambú, y tintes veganos. Así que ya sabes, invertir un poco en unas medias de calidad reduce considerablemente el uso de plástico.
- A la hora de poner la lavadora, elige el ciclo de la ropa correcto. Igual que sabemos a qué hora es más barato poner la lavadora, debes saber que los ciclos para ropa delicada consumen el doble de agua que los normales y además desprenden cientos de micropartículas de plástico más que un lavado normal.
- Usa detergentes en formato líquido, que liberan menos fibras. Además, intenta enterarte de establecimientos en tu ciudad conde puedas comprar el detergente a granel, lleva tu envase y ¡listo!
- Estudia la etiqueta de la ropa. Asegúrate de que no hay ningún material que empiece por “poli…”; son materiales derivados del petróleo.
- ¿A que ya te has acostumbrado a llevar una bolsa cuando vas a hacer la compra? Pues haz lo mismo cuando vas de shopping
Esperamos que estos trucos te ayuden a mantener una filosofía más eco-conscious, ¡es lo menos que podemos hacer por cuidar nuestro querido planeta!
