Lograr una piel sana y bien cuidada no es solo cuestión de usar los mejores cosméticos. La alimentación es fundamental para tener una buena salud, lo que se traducirá en un mejor aspecto de nuestro cuerpo. Conociendo el aporte de vitaminas, proteínas y oligoelementos de los alimentos, podremos construir una dieta perfecta que nos ayude a mantener nuestra piel en perfecto estado.
Uno de los aspectos fundamentales para el cuidado de la piel es la hidratación. No solo es cuestión de hidratarnos externamente, también es altamente recomendable beber un mínimo de dos litros de agua al día para que el cuerpo siempre esté hidratado. Si a esto le sumamos sesiones diarias de ejercicio moderado, siete u ocho horas de descanso y una buena dieta, tenemos el plan infalible para estar sanos por dentro y por fuera.
Qué alimentos tomar para cuidar la piel
Cítricos
Todo cítrico es una excelente fuente de vitamina C que, además de constituir uno de los antioxidantes más potentes de la naturaleza, nos ayuda a aumentar la producción de colágeno para que la piel se mantenga firme y elástica.
Además de los cítricos, verduras como la col o los pimientos también son fuente de vitamina C.
Verduras de hoja verde
La vitamina E que obtenemos de las verduras de hoja verde como la escarola, las espinacas o las acelgas es perfecta para proteger nuestras células del estrés oxidativo. Por su parte, el aceite de oliva también es una fuente ideal de vitamina E.
Zanahorias
Además de las propiedades fotoprotectoras que todos conocemos, las zanahorias son ricas en betacarotenos, uno de los precursores de la síntesis de la vitamina A. Esta vitamina ayuda al organismo, combate los radicales libres y previene la aparición de arrugas y la pigmentación..
Frutos rojos
Si buscas un aporte extra de vitamina C y flavonoides, debes incorporar a tu dieta un buen puñado de frutos rojos. Esta carga de antioxidantes es estupenda para reducir el envejecimiento prematuro de la piel y la destrucción celular.
Pimiento rojo y tomate
El pimiento rojo es rico en vitaminas del grupo B y C, fibra y carotenoides, que reducen y previenen la aparición de marcas y arrugas en la piel.
El consumo habitual de tomates constituye un magnífico aporte de licopeno, que ayuda en la protección celular frente a la acción de los radicales libres.
Frutos secos
Un consumo moderado de frutos secos nos aportará la cantidad de vitamina E y ácidos grasos que necesitamos para mantener a raya la oxidación celular.
Chocolate negro (mínimo 70% de cacao)
Hablamos del chocolate puro, no vale hacer trampas con chocolates con extra de azúcar… El chocolate negro es rico en flavonoides, antioxidantes (como el vino) y ácidos grasos y te ayudará a que tu piel no tenga rojeces, esté suave y, además, protegida frente a los rayos UV.
Té verde
Bebiendo entre dos y tres tazas diarias de té verde nos aseguramos la ingesta de más antioxidantes, L-teanina y la liberación de catequinas que, además de ser otro antioxidante, posee propiedades antiinflamatorias.
Pescado azul y carne
El pescado azul es riquísimo en ácido graso Omega 3, lo que se traduce en un rendimiento celular óptimo.
Por su parte, la carne es una excelente fuente de proteínas, vitaminas del grupo B y selenio. Tu piel estará tersa, elástica, sin manchas y sin envejecimiento prematuro.
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