Ya hemos hablado de la importancia de una buena alimentación para tener una piel cuidada (por si lo olvidaste, aquí va un recuerdito). Pero no sólo la alimentación nos ayuda a cuidar nuestra piel, también una alimentación cuidada es básica para acabar con la flaccidez corporal.
Acaba de empezar la primavera y los gimnasios lo saben…. Todos queremos llegar en perfectas condiciones al verano y prestamos más atención a nuestro cuerpo. El ejercicio es básico, además de recomendable por salud, pero nunca debemos descuidar la alimentación.
A partir de los 35 años, nuestro cuerpo disminuye la producción natural de colágeno y elastina, así que debemos ayudarle en esta tarea. Todos conocemos los famosos suplementos de colágeno, o incluso podemos tratarnos la piel con radiofrecuencia corporal, pero ya sabéis que desde Esdor somos más partidarios de cuidarnos desde dentro.
En este sentido, una buena guía puede ser el Plato Saludable de Harvard, que recomienda que un 50% de nuestra ingesta diaria sean frutas y verduras, acompañadas de un 25% de proteína saludable y un 25% de cereales y granos integrales.
Qué alimentos tomar para evitar la flaccidez corporal
Agua
Sí, agua, tan simple como eso. Es un elemento fundamental en nuestra vida y no debemos olvidar beber entre 1,5 y 2 litros de agua diarios. Obviamente, esa cantidad debe aumentar si realizamos algún deporte o si la temperatura es muy elevada.
Frutos secos
Un consumo (moderado) de frutos secos nos aportará la cantidad de ácidos grasos que necesitamos para ayudar a que nuestra piel esté más elástica.
Antioxidantes
Frutas, verduras y hortalizas se convertirán en tu gran aliado para mejorar la firmeza de la piel.
¡Recuerda que las uvas son muy ricas en antioxidantes!
Proteínas
No nos olvidemos de las proteínas. Una dieta pobre en proteínas puede provocar flaccidez. Las carnes (roja y blanca), los pescados (especialmente los azules) y los huevos deben estar siempre presentes en nuestra alimentación.
Vitamina C
La vitamina C ayuda a la producción de colágeno y elastina y contribuye a la regeneración de los tejidos. Para un adulto, la cantidad recomendada diaria de Vitamina C es de 65 a 90 miligramos al día, siendo 2.000 mg el límite. Por ejemplo, 100 gramos de naranja sólo contienen 26 miligramos de Vitamina C así que no tengáis reparos en ingerir mucha cantidad de esta vitamina, ya que es hidrosoluble y el cuerpo elimina la que no necesita.
¡Una nevera saludable te ayudará en tu puesta a punto para el verano!
