Trucos para calmar la piel quemada por el sol

Querida #esdorlover, si no has seguido los consejos que te dimos en nuestro anterior post sobre cómo evitar los daños del sol, quizás necesites algunos consejitos básicos para calmar tu piel tras una quemadura solar. Porque sí, ¿quién no se ha quemado alguna vez la espalda y ha pasado la noche casi en vela?

Obviamente, la hidratación es básica, y además de aplicarte una buena crema hidratante o aftersun, debes beber mucha agua ya que mantenerse bien hidratado en las 48 horas siguientes a la exposición al sol es fundamental para ayudar a que la piel se regenere. En el caso de la piel del rostro, te recomendamos una cura de urgencia con un producto como nuestro Sérum SOS Inteligente Vid Perfection, que contiene activos de potente acción hidratante y antioxidante que proporcionan a la piel los nutrientes necesarios para restablecer sus capacidades funcionales. Además, es perfecto para reparar la piel tas situaciones que la alteran como en este caso largas exposiciones al sol.

El principal consejo que un dermatólogo te daría es que huyas del sol durante una semana… En ese tiempo tu cuerpo intentará cuidarse a si mismo a través de sus defensas naturales así que no deberíamos boicotearnos a nosotros mismos.

Durante este tiempo, podemos ayudar a nuestra piel con distintos remedios caseros que seguro que alguna vez has oído y vamos a intentar justificar sus “milagros”.

• Paños con agua fría.

El agua fría calma el ardor de la piel quemada, y además minimizará el dolor ya que los nervios que se encargan de transmitirlo estarán focalizados en la sensación de frío

• Puedes añadirles té negro o té verde.

Ambos tés tienen taninos, unos polifenoles naturales con propiedades antiinflamatorias. ¿Te suena lo de los polifenoles verdad? Efectivamente, son la base de las formulaciones de todos nuestros productos. Podéis preparar el té con varias horas de antelación y dejar que se enfríe o utilizar hielo. Empapa un paño o una compresa en la infusión y después ponla sobre la parte de tu cuerpo que se haya quemado.

• Leche fría.

Sí, no es un mito, las proteínas de la leche ayudan a calmar la piel quemada. Empapa una compresa o trapo en leche fría y póntela sobre la piel.

• Aloe Vera.

Sus propiedades son mundialmente conocidas. Seguro que tienes una amiga, suegra o tía que es una auténtica fanática de las plantas de aloe vera. La mejor forma de utilizarlo es aplicar directamente el jugo de sus hojas sobre la quemadura, ya que ayudará a regenerar la piel. La explicación es que el aloe vera contiene alantoína, una sustancia antiinflamatoria que calma el enrojecimiento, el dolor y la inflamación. Si además lo tienes fresquito, la sensación de frescor será mucho más agradable.

Eso sí, ten cuidado porque al ser un ingrediente natural, puede provocar una dermatitis alérgica, así que antes de aplicarlo sobre una zona amplia, te recomendamos que te pongas un poquito en la muñeca para ver cómo reacciona tu piel. Si no tienes una plantita a la que poder extraer el jugo, puedes comprarlo ya preparado, pero fíjate bien que no tenga alcohol añadido que irritará mucho más tu piel.

Confiamos en que no tengas que aplicar estos consejos y hayas aprendido ya la lección de que más vale prevenir que curar, además ya sabes que las quemaduras solares pueden causar otros males mayores.